Sobre el proyecto

Este proyecto surge de la colaboración entre la Fundación Puerto y Ría de Bilbao y el Ayuntamiento de Leioa con el objetivo principal de difundir y dar a conocer la importancia de la ría como elemento protagonista a su paso por Leioa.  Aparte de poner en valor la ría del Nervión, otro de los objetivos es la concienciación sobre la importancia del cuidado de la biodiversidad de la ría. 

A lo largo de estos años, hemos diseñado diferentes acciones para fomentar la participación ciudadana y poner en valor la importancia de la ría a su paso por el municipio. Para ello, hemos contado con el asesoramiento de expertos que, con el paso de los años, nos han ido descubriendo la importancia de los planes de regeneración de la ría. 

Un concurso fotográfico, conferencias, paseos en barco por la ría ó fiestas populares han sido hasta ahora algunas de las acciones llevadas a cabo.

Sobre el proyecto

Este proyecto surge de la colaboración entre la Fundación Puerto y Ría de Bilbao y el Ayuntamiento de Leioa con el objetivo principal de difundir y dar a conocer la importancia de la ría como elemento protagonista a su paso por Leioa.  Aparte de poner en valor la ría del Nervión, otro de los objetivos es la concienciación sobre la importancia del cuidado de la biodiversidad de la ría. 

A lo largo de estos años, hemos diseñado diferentes acciones para fomentar la participación ciudadana y poner en valor la importancia de la ría a su paso por el municipio. Para ello, hemos contado con el asesoramiento de expertos que, con el paso de los años, nos han ido descubriendo la importancia de los planes de regeneración de la ría. 

Un concurso fotográfico, conferencias, paseos en barco por la ría ó fiestas populares han sido hasta ahora algunas de las acciones llevadas a cabo. En este proyecto, llevamos a cabo la producción general, toda la campaña de comunicación, diseño y administración de contenidos.

LEIOA Y
LA RÍA

A orillas de la margen derecha y tras el encauzamiento de la ría de Bilbao a mediados del s. XIX, se instaló en lo que hoy es Lamiako, una granja agropecuaria gracias al surgimiento de nuevas tierras de labranza. Este pequeño enclave rural que tenía la anteiglesia de San Juan Bautista como protagonista, fue prosperando y evolucionando.

Leioa, siempre ha sido una gran ventana y un gran mirador hacia la ría. Una ría que ha visto crecer una industria y ha contribuido al desarrollo económico del pueblo. Entre 1865 y 1868, Eduardo y Ezequiel Aguirre, compraron nuevas tierras de la zona en las que construyeron varias viviendas. Además, en 1895 se inauguraron las escuelas.

Años más tarde la sociedad «Viuda de Máximo Aguirre e hijos», transformó la granja en un complejo polideportivo con hipódromo, campos de fútbol, de tiro y de polo, quedando el resto del terreno para uso industrial. 


LEIOA Y
LA RÍA

A orillas de la margen derecha y tras el encauzamiento de la ría de Bilbao a mediados del s. XIX, se instaló en lo que hoy es Lamiako, una granja agropecuaria gracias al surgimiento de nuevas tierras de labranza. Este pequeño enclave rural que tenía la anteiglesia de San Juan Bautista como protagonista, fue prosperando y evolucionando.

Años más tarde la sociedad «Viuda de Máximo Aguirre e hijos», transformó la granja en un complejo polideportivo, con hipódromo, campos de fútbol, de tiro y de polo, quedando el resto de terreno para uso industrial. 

Leioa, siempre ha sido una gran ventana y un gran mirador hacia la ría. Una ría que ha visto crecer una industria y ha contribuido al desarrollo económico del pueblo. Entre 1865 y 1868, Eduardo y Ezequiel Aguirre compraron nuevas tierras de la zona en las que construyeron varias viviendas. Además, en 1895 se inauguraron las escuelas.

La importancia industrial de la ría a su paso por Leioa

Lamiako, fue un espacio que observó de primera mano cómo con la llegada de la industrialización, el tradicional paisaje de caseríos dispersos, se vio complementado por otro, en el que las viviendas de obreros comenzaron a agruparse en torno a las nuevas fábricas.

Empresas potentes como «La Vidriera», la primera fábrica instalada en 1890, fueron parte fundamental del crecimiento demográfico en Leioa. Entre estas empresas encontramos “La Camera Española”, que traspasó sus instalaciones a la Compañía de Alcoholes. 

También se fundó en aquellos años La Delta Española, fabricante de tubos y metales, que pasó a llamarse «Eduardo K.L Earle».

La industrialización llevó a un aumento demográfico muy importante, llegando el barrio leioztarra a las cotas de las demás localidades importantes de la zona.

La importancia industrial de la ría a su paso por Leioa

Lamiako, fue un espacio que observó de primera mano cómo con la llegada de la industrialización, el tradicional paisaje de caseríos dispersos, se vio complementado por otro, en el que las viviendas de obreros comenzaron a agruparse en torno a las nuevas fábricas.

Empresas potentes como «La Vidriera», la primera fábrica instalada en 1890, fueron parte fundamental del crecimiento demográfico en Leioa. Entre estas empresas encontramos “La Camera Española”, que traspasó sus instalaciones a la Compañía de Alcoholes. 

También se fundó en aquellos años La Delta Española, fabricante de tubos y metales, que pasó a llamarse «Eduardo K.L Earle».

La industrialización llevó a un aumento demográfico muy importante, llegando el barrio leioztarra a las cotas de las demás localidades importantes de la zona.

Nacimiento del Athletic Club

A partir de 1892 se comenzó a jugar a fútbol en Lamiako. El presidente del Club Athleta de Astilleros del Nervión, el británico H. Jones, pidió permiso a las autoridades para jugar en el hipódromo entre los meses de noviembre a abril. Así, los primeros en jugar fueron británicos que trabajaban en la zona, a los que se les fueron uniendo aficionados vizcaínos.

En 1894, el lugar ya era conocido como campa de Averly, o campa de los ingleses. Ese año, los jugadores locales retaron a los británicos a un partido, que sería histórico, por ser el primero en disputarse en Vizcaya. Los británicos ganaron por cinco goles, tras lo cual, invitaron a los vizcaínos a pollo asado, a modo de consuelo. 

De aquellos partidos surgió en 1898 la idea de fundar una sociedad futbolística, a la que llamaron Athletic Club. A finales de 1900 surgió otro equipo, el Bilbao Football Club. Carlos Castellanos, que trajo el primer balón a Bilbao, fue su primer presidente.

Ambos equipos disputaron numerosos encuentros en Lamiako y la rivalidad entre ellos fue aumentando. Aunque la afición al fútbol crecía imparable en Bilbao y alrededores, los dos clubes bilbaínos sufrieron diversos problemas económicos y el Bilbao F.C. desapareció el 29 de marzo de 1903, pasando sus socios al Athletic Club. En 1904, se disputó por vez primera un Athletic Club-Real Madrid, en Lamiako. Los bilbaínos ganaron por dos goles a uno. 

Ese mismo año, en agosto, cuando debían dar comienzo los entrenamientos, hubo inundaciones que destrozaron las instalaciones de Lamiako. El agua convirtió el campo en un barrizal y hubo serios daños en las instalaciones que tenía el club. Varias instituciones, industrias, comercios y muchos particulares, se esforzaron en recuperar las instalaciones de cara a la temporada que se avecinaba, lo cual se consiguió. En 1909, el Athletic abandonó Lamiako para irse a Jolaseta, en Neguri, donde jugaron hasta 1913, año de la inauguración de San Mamés.

En 2009, se conmemoró el 111 Aniversario del Athletic y su relación con Lamiako, con distintos actos.

En estas celebraciones se colocaron paneles explicativos sobre la relación del barrio y la historia del Club. Además, se pintó el mural más grande del mundo del Athletic Club de Bilbao, en el cuál aparece uno de los primeros grupos de jugadores en defender la camiseta del Club y un segundo mural donde viene reflejada la primera noticia futbolística de Vizcaya. Por otro lado, se renovó el campo de futbito y su entorno.

Nacimiento del Athletic Club

A partir de 1892 se comenzó a jugar a fútbol en Lamiako. El presidente del Club Athleta de Astilleros del Nervión, el británico H. Jones, pidió permiso a las autoridades para jugar en el hipódromo entre los meses de noviembre a abril. Así, los primeros en jugar fueron británicos que trabajaban en la zona, a los que se les fueron uniendo aficionados vizcaínos.

En 1894, el lugar ya era conocido como campa de Averly, o campa de los ingleses. Ese año, los jugadores locales retaron a los británicos a un partido, que sería histórico, por ser el primero en disputarse en Vizcaya. Los británicos ganaron por cinco goles, tras lo cual, invitaron a los vizcaínos a pollo asado, a modo de consuelo. 

De aquellos partidos surgió en 1898 la idea de fundar una sociedad futbolística, a la que llamaron Athletic Club. A finales de 1900 surgió otro equipo, el Bilbao Football Club. Carlos Castellanos, que trajo el primer balón a Bilbao, fue su primer presidente.

Ambos equipos disputaron numerosos encuentros en Lamiako y la rivalidad entre ellos fue aumentando. Aunque la afición al fútbol crecía imparable en Bilbao y alrededores, los dos clubes bilbaínos sufrieron diversos problemas económicos y el Bilbao F.C. desapareció el 29 de marzo de 1903, pasando sus socios al Athletic Club. En 1904, se disputó por vez primera un Athletic Club-Real Madrid, en Lamiako. Los bilbaínos ganaron por dos goles a uno. 

Ese mismo año, en agosto, cuando debían dar comienzo los entrenamientos, hubo inundaciones que destrozaron las instalaciones de Lamiako. El agua convirtió el campo en un barrizal y hubo serios daños en las instalaciones que tenía el club. Varias instituciones, industrias, comercios y muchos particulares, se esforzaron en recuperar las instalaciones de cara a la temporada que se avecinaba, lo cual se consiguió. En 1909, el Athletic abandonó Lamiako para irse a Jolaseta, en Neguri, donde jugaron hasta 1913, año de la inauguración de San Mamés.

En 2009, se conmemoró el 111 Aniversario del Athletic y su relación con Lamiako, con distintos actos.

En estas celebraciones se colocaron paneles explicativos sobre la relación del barrio y la historia del Club. Además, se pintó el mural más grande del mundo del Athletic Club de Bilbao, en el cuál aparece uno de los primeros grupos de jugadores en defender la camiseta del Club y un segundo mural donde viene reflejada la primera noticia futbolística de Vizcaya. Por otro lado, se renovó el campo de futbito y su entorno.

Guerra Civil y aeródromo

Al estallar la Guerra Civil Española, en 1936, Lamiako quedó bajo administración republicana. Desde finales de ese año, en la fábrica Delta se produjeron cubitos de latón para cartuchería de fusil y casquillos, lo que atrajo los bombardeos del bando nacional.  En muy poco tiempo, se alisó y alquitranó el prado donde había estado el hipódromo, para hacer un aeródromo con una pista tenía 1.000 metros de largo por 250 de ancho.

A lo largo de ese año, se sucedieron los ataques contra el aeródromo, lo que provocó víctimas mortales, así como la destrucción de las instalaciones.

Guerra Civil y aeródromo

Al estallar la Guerra Civil Española, en 1936, Lamiako quedó bajo administración republicana. Desde finales de ese año, en la fábrica Delta se produjeron cubitos de latón para cartuchería de fusil y casquillos, lo que atrajo los bombardeos del bando nacional.  En muy poco tiempo, se alisó y alquitranó el prado donde había estado el hipódromo, para hacer un aeródromo con una pista tenía 1.000 metros de largo por 250 de ancho.

A lo largo de ese año, se sucedieron los ataques contra el aeródromo, lo que provocó víctimas mortales, así como la destrucción de las instalaciones.

En la actualidad

Con una superficie de 16,3 hectáreas, la Vega de Lamiako, está incluida por el Gobierno vasco en el Inventario de Zonas Húmedas de Euskadi. Este documento destaca su alto valor por su carácter de herencia, del estuario del Abra. La Diputación certifica que en el humedal, se han inventariado 167 especies de aves, 39 de ellas amenazadas. Es un paraje que la Administración Foral destaca por su riqueza, singularidad y potencialidad.

En la actualidad

Con una superficie de 16,3 hectáreas, la Vega de Lamiako, está incluida por el Gobierno vasco en el Inventario de Zonas Húmedas de Euskadi. Este documento destaca su alto valor por su carácter de herencia, del estuario del Abra. La Diputación certifica que en el humedal, se han inventariado 167 especies de aves, 39 de ellas amenazadas. Es un paraje que la Administración Foral destaca por su riqueza, singularidad y potencialidad.

Fotografías: Fundación Vicrila.

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